Seguimos de ruta toda la noche haciendo turnos, rodeamos Berlin y cruzamos la frontera con Polonia, donde empezamos a encontrarnos carreteras bastante malas que nos retrasan.
Al mediodía estamos llegando a nuestro primer destino: Malbork.
Llegamos al pueblo y nos proponemos buscar el centro turístico, un camping y el castillo. No encontramos el centro turístico, pero encontramos un "camping/parking" al lado del castillo, a las afueras del pueblo. Entramos y el vigilante nos dice "pay now pay now". Pagamos por una noche.
El camping es bastante feo y hay poca gente. Montamos el campamento, hacemos unas cervezas, nos duchamos, acompañados por unas cuantas arañas, y preparamos un plato de pasta mientras nos atacan varias abejas. Al preparar la tienda nos encontramos el primer gran problema del viaje: no tenemos el cable de corriente de los hinchadores para las colchonetas. MacGaby i MacVini lo solucionan con un par de cables y una brida.
Poco después iniciamos la primera visita turística del viaje, al Castillo de Malbork, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Pagamos la entrada y vemos el castillo. No es tan espectacular como parece y para acceder a algunas partes del castillo hacen pagar de nuevo. Nos hacemos unas cuantas fotos posando...
Cuando salimos del castillo decidimos ir al centro turístico del pueblo para cenar. Guiados por el GPS, un plano y algunos nativos que no hablan inglés, deducimos que no existe el centro turístico, por lo que entramos a la primera pizzería que encontramos. Dudamos un buen rato sobre los precios de las pizzas, si son porciones o si están en Euros. Finalmente nos creemos que los precios están en Zlotys (aka dracmas) y que una pizza entera cuesta 3€.
Nos hartamos de pizza y cerveza y decidimos volver al camping. De camino, entre el castillo y el río, encontramos un bar/discoteca donde la media de edad ronda los 55 años. Se nos han acabado los dracmas en la pizzería, pero nos permiten pagar las cervezas en Euros gracias a una mediadora local.
Llegamos a la furgoneta y nos vamos a dormir. Es la primera noche que sabemos que al día siguiente nos levantaremos en el mismo sitio.
martes, 30 de diciembre de 2008
lunes, 22 de diciembre de 2008
jueves, 11 de diciembre de 2008
1 de agosto: La Jonquera - Würzburg - Jena
Kilómetros kilómetros kilómetros... la intención es cruzar rápidamente Francia. Después de perdernos por Lyón en el atasco de las 9:00, paramos para desayunar Donuts y melón.
Seguimos haciendo kilómetros hasta las 9 de la noche, cuando decidimos parar a cenar alguna cosa. En el mapa vemos Würzbug marcado con dos estrellas y decidimos parar allí. El centro de la ciudad es bastante bonito y nos quedamos sorprendidos de haberla encontrado en la ruta.
Después de dar un par de vueltas, nos guían hasta una plaza con varios restaurantes y decidimos parar allí. Pedimos la primera cerveza (y la primera copa de la colección?) y cenamos tranquilamente en la terraza, recuperando fuerzas para volver a la carretera.
Vamos a buscar el coche y la furgoneta y iniciamos la ruta hacía Malbork.
A medianoche aun no hemos llegado a Berlín.
El tiempo no es bueno, pero tenemos la esperanza de que mejore al llegar a Polonia.
Seguimos todo el trayecto haciendo turnos para dormir y conducir.
Al mediodía pasamos la frontera hacía Alemania y decidimos parar a comer en una estación de servicio. Sacamos todos los instrumentos de la furgoneta y empezamos a preparar la primera comida: Pasta al pesto en sobre y melón.
Seguimos todo el trayecto haciendo turnos para dormir y conducir.
Al mediodía pasamos la frontera hacía Alemania y decidimos parar a comer en una estación de servicio. Sacamos todos los instrumentos de la furgoneta y empezamos a preparar la primera comida: Pasta al pesto en sobre y melón.
Seguimos haciendo kilómetros hasta las 9 de la noche, cuando decidimos parar a cenar alguna cosa. En el mapa vemos Würzbug marcado con dos estrellas y decidimos parar allí. El centro de la ciudad es bastante bonito y nos quedamos sorprendidos de haberla encontrado en la ruta.
Después de dar un par de vueltas, nos guían hasta una plaza con varios restaurantes y decidimos parar allí. Pedimos la primera cerveza (y la primera copa de la colección?) y cenamos tranquilamente en la terraza, recuperando fuerzas para volver a la carretera.
Vamos a buscar el coche y la furgoneta y iniciamos la ruta hacía Malbork.
A medianoche aun no hemos llegado a Berlín.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)